Um excelente artigo de Cristina Losada ainda na sequência da absolvição de Geert Wilders.
Desde los mismos púlpitos que predican un laicismo radical se han definido nuevos lugares sagrados, donde la libertad de expresión está prohibida. Esa condición intocable se le concede al islam, como también a "otras culturas" y a grupos de "víctimas".
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